La deuda soberana de Grecia recibió su calificación por parte de la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor’s quien le otorgó un “BB-“, ubicándola en la categoría basura por el temor a que una reestructuración de su deuda sea cada vez más probable.
Las especulaciones
Dicen las malas lenguas que Grecia tendrá que reestructurar su deuda si es que quiere sanear sus finanzas y terminar con la crisis desatada en la eurozona; pese al rescate por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, los atenienses siguen teniendo fuertes problemas económicos y se encuentran en una profunda recesión.
Según la calificadora, es necesario se reduzca en un 50 por ciento o más el capital de la deuda griega para poderla hacer sostenible, asimismo S&P indicó que los países que conforman la zona euro posiblemente opten por que los tenedores privados de deuda griega extiendan los plazos de los bonos, en tanto que los gobiernos pretender solventar las condiciones del rescate que salvó a Grecia de la quiebra en el 2010.
Cabe destacar que Standard & Poor’s rebajó la nota crediticia de Grecia a un nivel menor que Bielorrusia y Senegal.
De esta manera, la nota otorgada por S&P hacia Grecia se encuentra un lugar por debajo del grado “B1” de Moody’s y cuatro peldaños por debajo de la nota “BB+” de Fitch
