En qué consiste la renta fija privada

Este tipo de renta se basa en las emisiones de renta fija por parte de empresas privadas. Teniendo en cuenta el tipo de emisiones, dispondremos de numerosas opciones entre las que escoger para poder operar con nuestra renta fija privada. En este artículo veremos cómo es su funcionamiento, cuáles son sus características principales, etc.

Renta fija privada: cómo funciona

Lo primero que tenemos que tener claro sobre esta renta, es qué es exactamente. Una renta fija privada son determinados valores emitidos por empresas de funcionamiento privado, con los que buscan obtener rentabilidad y financiación. 

El funcionamiento de una renta fija privada puede variar en función del instrumento que escojamos para emitirla. Los plazos de emisión son también muy variados, pudiendo ir de semanas a meses o incluso años. 

Además, su funcionamiento no es igual para la empresa y los inversores. En el caso de la empresa, esta comienza la operación emitiendo valores. Después, procede a su venta, obteniendo una cantidad de dinero determinado por dichos valores. Una vez dispone del dinero se llevan a cabo decisiones empresariales con el objetivo de sacar rentabilidad, siendo una parte de la misma destinada a aquellos que compraron sus valores. 

Por último, una vez que finalice la cantidad de tiempo para la devolución del dinero acordada con los compradores, éste se devuelve junto con una parte de la rentabilidad obtenida.

En el caso de los inversores, estos son los que compran los valores que las empresas privadas ponen a la venta. Se procede a la financiación de la organización, a la espera de obtener una cantidad de beneficios acordada. 

Así, la empresa dispone del capital cedido por los inversores durante la cantidad de tiempo que haya sido acordada. Los inversores no tienen poder para formar parte de las decisiones de la empresa; su única opción es mantenerse a la espera para obtener la rentabilidad acordada. Una vez finalizado el tiempo acordado, los inversores reciben de vuelta el dinero invertido, junto con los beneficios pactados.

Cuáles son los instrumentos más utilizados

A la hora de invertir en renta fija privada, se dispone de un amplio abanico de instrumentos entre los que escoger. No hay un único instrumento fiable, pero sí existen unos cuantos que son los más utilizados por las empresas. Dos de ellos son:

  • Bonos y obligaciones. Son emisiones de renta fija a medio y largo plazo, siendo de muy diversos tipos. Y es que es posible que una única empresa lleve a cabo emisiones diferentes. Los que más se utilizan son: obligaciones simples, bonos subordinados, bonos indexados, y obligaciones convertibles. Como hemos mencionado, dependiendo de la emisión esta puede oscilar entre el medio y largo plazo.
  • Pagarés. Se trata de una de las herramientas más conocidas y utilizadas por las empresas privadas. En este caso son de corto plazo, pudiendo ir desde 1 mes a 18 meses normalmente, pudiendo aumentar el plazo hasta 25 meses incluso. Se reconoce, por medio de esta herramienta, la deuda que existe entre el inversor y la empresa. La diferencia entre la cantidad invertida y el dinero obtenido, es la rentabilidad.
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