La inteligencia artificial (IA) ha dado lugar a una nueva dimensión en la propagación de la desinformación. En la actualidad, los vídeos manipulados, conocidos como “deepfakes”, circulan libremente por Internet y las redes sociales, resultando difícil detectarlos.
De esta manera se construyen engaños, lo que ha llevado a la aparición de proyectos enfocados en desenmascararlos.
La importancia de saber detectar estos engaños
El peligro reside en la tecnología conocida como “deepfake”, que se basa en técnicas de inteligencia artificial. Esta técnica utiliza software de aprendizaje automático y algoritmos conocidos como RGA (Redes Neuronales Generativas Adversarias) para manipular vídeos, imágenes o archivos de voz preexistentes y crear contenido falso, pero con apariencia real y auténtica.
Esta tecnología es la responsable de los vídeos manipulados y es por eso que representa una amenaza. Tal y como indican los expertos, los deepfakes son contenidos, ya sean textuales o audiovisuales, creados artificialmente y que no se corresponden con la realidad.
Estos pueden incluir noticias falsas o vídeos en los que se superponen la cara de una persona en una escena en la que no está presente. Aunque su uso es más común en el ámbito político, en la actualidad los contenidos falsos, de baja calidad o inexactos son muy comunes en la web y las redes sociales.
Entre las diversas categorías de deepfakes, destacan tres:
- Face-swap: intercambio de rostros.
- Lip-sync: sincronización de labios con un mensaje de audio.
- Puppet master: manejo de una figura virtual como si fuera una marioneta.
Aunque los primeros vídeos manipulados por inteligencia artificial se conocen desde los años noventa, fue en 2017 cuando se popularizaron. Un hilo en la plataforma de noticias Reddit publicó videos para adultos con los rostros de actrices famosas, lo que llamó la atención del público y los medios de comunicación.
Los ejemplos del potencial dañino de los deepfakes no se limitan al ámbito del entretenimiento. Además de los vídeos para adultos de actrices famosas, se han difundido vídeos manipulados de altos cargos políticos, presidentes y famosos empresarios anunciando compras millonarias que nunca tuvieron lugar.
Estos deepfakes pueden llevar a cabo la desinformación y la crispación social, política o económica, y también pueden atacar la privacidad y el honor de las víctimas de los montajes falsos. Además, se ha señalado la posibilidad de que la inteligencia artificial sea utilizada para cometer otros tipos de delitos.
Cómo detectarlos
Los expertos aconsejan utilizar el sentido común y el pensamiento crítico ante cualquier imagen o vídeo que parezca fuera de lo común. Los medios de comunicación tradicionales cuentan con equipos de verificación que intentan distinguir las imágenes manipuladas de las reales, como sucedió recientemente en la guerra de Ucrania.
La recomendación es buscar información en fuentes oficiales, que tarde o temprano desmentirán la información falsa. También se pueden observar algunos indicadores en los vídeos, como un parpadeo inexistente o desincronizado, perfiles de orejas borrosas o multiplicadas, nariz y manos distorsionadas y pérdida de nitidez.