Tras las crisis bancarias que vivimos durante los últimos años, éstas han vuelto a capturar la atención de economistas y público en general. En este sentido, lo que sucede ahora es que existe una alta frecuencia de dichos eventos en las últimas dos décadas.
Según informó un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que por ejemplo durante el periodo 1980-1986, 133 de los 181 países miembros del FMI experimentaron crisis bancarias sistémicas.
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¿Qué es una crisis sistémica?
El riesgo sistémico o crisis sistémica, también llamado riesgo no diversificable, se trata ver un riesgo que con la diversificación de la cartera no eliminaría nunca el riesgo.
Un segundo factor que llama la atención es que las crisis bancarias no están relacionadas con el grado de desarrollo económico de un país. Así es como encontramos este tipo de fenómenos en naciones industrializadas como en países en desarrollo.
¿Qué son las entidades bancarias sistémicas?
Estas entidades ostentan la denominación de sistémicas porque se consideran “demasiado grandes para quebrar”, por lo que se las obligará a someterse a una supervisión más estricta y contar con niveles de capitalización más elevados.
Normalmente se les culpa a la mala administración bancaria, los banqueros hacen referencia a leyes inadecuadas, políticas gubernamentales ineficaces y volatilidad macroeconómica.
Actualmente se reconoce que estos episodios de crisis sistémicas son en general el resultado de una combinación de factores tanto macroeconómicos como microeconómicos.
Entre los factores microeconómicos se encuentran la administración deficiente de los bancos, la falta de regulación y de supervisión apropiadas, intervención excesiva del gobierno, créditos otorgados a personas vinculadas con los bancos, préstamos por motivos políticos, un seguro de cobertura total sobre los depósitos y deficiencias en el marco legal y judicial.
Los factores macroeconómicos comprenden caídas en los términos de intercambio, repuntes en la tasa de inflación, crecimiento acelerado en el crédito al sector privado, salidas inesperadas de capital y recesiones económicas.
Los gobiernos por lo general previenen la quiebra de sus bancos con el objetivo principal de proteger a los ahorradores y otros acreedores. Actualmente la mayor parte de los países brindan algún nivel de protección a sus depositantes. Ante la amenaza de una crisis sistémica, usualmente se adoptan garantías del 100% de los depósitos.
El ejemplo claro en México sobre la crisis económica sistémica fue a partir de diciembre de 1994 agravó aún más la situación del sector bancario. En el primer trimestre de 1995, el peso se devaluó frente al dólar en un 96%, las tasas de interés se dispararon del 20% al 110% y el ingreso cayó en forma abrupta.
Consecuencias inmediatas que dañaron a:
- Individuos endeudados cuyo salario real disminuyó
- Empresas que tenían un endeudamiento excesivo
- Sectores mas sensibles a la contracción del mercado interno
- Empresas que se habían endeudado en moneda extranjera sin contar con ningún tipo de cobertura
¿Qué reglas deben cumplirse?
Los reguladores globales publicaron las reglas finales para limitar el impacto de los problemas de grandes bancos en los mercados financieros.
Las regulaciones deben aplicarse a los 30 bancos más grandes y “sistémicamente importantes” del mundo para garantizar que tengan suficientes recursos a los que recurrir durante una crisis para evitar rescates financiados por los contribuyentes.
En concreto, los bancos tendrán que emitir miles de millones de dólares de la llamada deuda con capacidad total de absorción de pérdidas (TLAC) que puede ser amortizada para evitar acabar con todo su capital en una crisis.
Los bancos tendrán autorización para comprar bonos TLAC de otros prestamistas hasta ciertos límites, pero Basilea también realizó cambios tras recibir comentarios y opiniones de la industria.
¿Quién elabora el listado de entidades financieras sistémicas?
El encargado de realizar el listado de las entidades financieras sistémicas es el Consejo de Estabilidad Financiera que coordina a nivel internacional el trabajo de las autoridades financieras nacionales y el de los organismos internacionales de emisión de estándares de la actividad financiera.
Forman parte del FSB las autoridades de Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea, España, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suiza y Turquía, además de diversas organizaciones internacionales (Banco Central Europeo, Banco de Pagos Internacionales, Banco Mundial, Comisión Europea, FMI y Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y entidades reguladoras globales.
¿Cómo se elabora este listado?
La actualización de la lista del FSB detalla la clasificación de estas grandes entidades en función de las necesidades adicionales de capital.
Esta actualización se realiza en noviembre con una periodicidad anual.
¿Qué bancos Mexicanos tienen importancia sistémica?
Actualmente, existen siete bancos mexicanos de importancia sistémica que son:
- BBVA Bancomer
- Banamex
- Banco Santander México
- Scotiabank México
- HSBC México
- Banorte
- Banco Inbursa
Asimismo, estos bancos están listos para cumplir con los requerimientos adicionales de capitalización.
Recordemos que estos bancos fueron designados como sistemáticamente importantes para México por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), dado que se apegan a las reglas de capital requeridas por Basilea III.
Los bancos sistémicos representan 80% de los activos totales del sistema bancario mexicano e incluyen cinco bancos de propiedad extranjera (BBVA Bancomer, Banamex, Banco Santander México, Scotiabank México y HSBC México) y dos de propiedad local (Banorte y Banco Inbursa). En este sentido, es importante saber que el indicador de capitalización mínimo requerido por la regulación actualmente es de 10.5%.
Al cierre de febrero de 2016, la banca comercial mostró un índice de capital regulatorio total de 14.52% y un índice de capital regulatorio básico de 12.99%.
De acuerdo con sus características, los bancos sistémicos mexicanos pueden clasificarse en cinco grados o grupos:
- BBVA Bancomer está dentro del Grupo IV, que considera un suplemento de conservación de capital adicional de 1.50 puntos porcentuales. Con datos al cierre de febrero de 2016, considerando el requerimiento nuevo, su indicador de capitalización regulatorio mínimo estaría excedido en 1.70 puntos porcentuales.
- En tanto que Banamex y Banco Santander México, catalogados en el Grupo III con suplemento adicional de 1.20 puntos porcentuales, excederían el mínimo regulatorio nuevo en 1.97 y 3.73 puntos porcentuales, respectivamente.
- Banorte, catalogado en el Grupo II con un suplemento adicional de 0.90 puntos porcentuales, excedería en 3.26 por ciento.
- Para Scotiabank México, HSBC México y Banco Inbursa que fueron catalogados en el Grupo I con un suplemento adicional de 0.60 puntos porcentuales, excederían en 1.12, 1.19 y 6.60 por ciento, respectivamente, los mínimos regulatorios.
¿Cuáles son las entidades sistémicas?
Las entidades se dividen en diferentes grupos como vemos a continuación:
- En el grupo hay dos entidades a las que se exige un recargo de 2,5 puntos porcentuales de solvencia: HSBC y JP Morgan Chase.
- A continuación, hay otros cuatro bancos que necesitan tener un recargo de puntos: Barclays, BNP Paribas, Citigroup y Deutsche Bank.
- El tercer grupo es el de cinco entidades que necesitan tener 1,5 puntos de capital (Bank of America, Credit Suisse, Goldman Sachs, Mitsubishi UFJ FG y Morgan Stanley).
- Finalmente, el grupo más numeroso es el de 19 entidades a las que se exige un recargo de un punto sobre el nivel de capital normal de las entidades. Aquí encontramos a Agricultural Bank of China, Bank of China, Bank of New York Mellon, China Construction Bank, Groupe BPCE, Crédit Agricole, Industrial and Commercial Bank of China, ING Bank, Mizuho FG, Nordea, Royal Bank of Scotland, Santander, Société Générale, Standard Chartered, State Street, Sumitomo Mitsui FG, UBS, Unicredit y Wells Fargo.
Si bien esto no golpea directamente a las entidades bancarias de México, muchos de estos bancos tienen sedes en nuestro país, y cualquier cambio en la legislación de la matriz puede afectar al rendimiento y operativa locales.
