¿Invertir en criptomonedas?: cuidado cómo inviertes

¿Recuerdas la fiebre del oro? Es algo de lo que la historia nos trajo algunas enseñanzas que no siempre hemos aplicado bien en las finanzas. Pues, a decir de muchos, algo similar está ocurriendo en la actualidad con las criptomonedas.

INVERTIR EN CRIPTOMONEDAS

Para un pequeño o medio inversor, o para alguien que simplemente es un ahorrador, escuchar en los últimos cinco años los volúmenes en los que se están moviendo las criptomonedas puede parecer casi una obscenidad financiera.

Hemos visto en el plazo de tan sólo unas semanas evoluciones superiores al 600%, caídas de un día para otro por encima de 300% (y más). En definitiva, escenarios de volatilidad absolutamente impensables en otro tipo de activos, y, sin embargo, lo que más se recuerda son las enormes rentabilidades que algunos han obtenido a través de estos activos.

Pero la realidad del conjunto de la inversión en criptomonedas no es tan brillante.

¿Son tan rentables las criptomonedas?

Vamos a comenzar situando el debate de la rentabilidad de los activos digitales.

Y hay que hacerlo en un contexto histórico. No será la misma rentabilidad la que puede disponer alguien que adquirió o minó Bitcoin en el año 2010 alguien que hoy compra Bitcoin.

Cuando este activo digital apenas valía unos centavos de dólar y hoy, en este momento supera los 60.000 $, no hay comparación posible. Esto es importante porque hay dos factores que el pequeño inversor no siempre tiene en cuenta cegado por el brillo de la rentabilidad:

Las grandes fortunas relacionadas con las criptomonedas tienen su origen o bien en los primeros prescriptores de los activos o bien en las conocidas como ballenas, que son grandes inversores que acaparan altas cantidades de activos que son capaces de movilizar el mercado

La volatilidad de los activos digitales favorece a inversores muy avezados, rápidos y que se encuentran activos de manera profesional atentos a los movimientos de mercado para aprovechar a su favor la volatilidad

Esto es muy importante porque, si bien es cierto que la criptomoneda como concepto ha llegado para quedarse, y que va a ser y es un mercado muy interesante para la inversión, no es menos cierto que para el pequeño inversor es un campo de minas en el que también se generan enormes pérdidas.

Pero ¿no invierto en criptomonedas?

Depende. En general la recomendación sería, para un pequeño inversor, ir incorporando de manera gradual su participación en el mercado de activos digitales a una cartera más amplia en la que se contempla desde la renta fija hasta otro tipo de productos.

Por otro lado, no resulta tampoco muy recomendable invertir de cualquier. Hay que pensar que la compra directa del activo nos expone a mercado, pero, la inversión indirecta a través de productos derivados conlleva unos mismos elevadísimos a pesar de que, habitualmente, la entrada se puede hacer a partir de poco dinero.

El mejor resumen sería que, para invertir en criptomonedas , vas a necesitar al menos una formación mínima básica sobre qué tipo de activo en el que más a invertir, sus expectativas, su funcionamiento, sus proyectos de futuro y su evolución.

Si, además, puedes unir a esto la capacidad de lectura de indicadores y herramientas que te permiten afinar la dirección posible de la evolución de los activos, estas en un escenario en el que puedes comenzar a plantearte ciertos modelos de inversión en activos digitales.

Existen muchas fórmulas, desde más conservadoras como puede ser holdear, hasta operativas agresivas intradía de compra y venta aprovechando los movimientos de mercado, operativas que buscan la diferencia de precio entre las diferentes plataformas de intercambio, etc.

Se tratará de encontrar aquella con la que te sientas más cómodo y comenzar a invertir poco a poco, y con pies de plomo respecto a los capitales que aportas.

Publicidad