El mercado de productos de segunda mano ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Si bien es cierto que, con carácter general, siempre se ha tenido en cuenta este mercado, fundamentalmente en los entornos de proximidad, en la actualidad esto se ha visto catapultado a un modelo mucho más amplio que también alcanza Internet.
08
Sin embargo, no siempre está claro cómo tomar una decisión respecto al tipo de producto en relación a si es de primera o segunda mano. Por ello, vamos a tratar de dejar algunos aspectos relevantes al respecto lo más claros posible.
¿Cuándo merece la pena el producto de segunda mano?
Vaya por delante que este análisis se debe realizar desde la óptica de poder adquirir tanto uno como otro, es decir, tanto un producto nuevo como de segunda mano ya que, si adquirimos el producto de segunda mano exclusivamente por una cuestión económica, lógicamente llévate es diferente y no tiene mucho sentido.
En este caso, generalmente se deben tener en cuenta algunos valores interesantes respecto al producto que se va a adquirir de segunda mano y su valor de mercado.
Lo primero es la devaluación de valor que el producto tiene. Hay productos que alcanzan una devaluación muy elevada en muy poco espacio de tiempo, por ejemplo, los coches, se considera, de hecho, que un coche según sale de un concesionario ya se ha devaluado entre un 20% y un 30%.
Otro aspecto importante, además de la devaluación, es el potencial de mercado de ese producto. Por ejemplo, los dispositivos móviles programan casi con carácter anual las modificaciones de sus modelos para, de ese modo, generar un flujo constante de ventas. Esto lo vemos muy claro en las acciones comerciales de Apple, muy dado a generar ligeras diferencias entre un modelo y otro y a lanzar muchos modelos en corto espacio de tiempo.
Lo que esto provoca es que el mercado esté realmente lleno de posibilidades en adquirir dispositivos de dos o tres generaciones anteriores al dispositivo actual, a un precio que en muchas ocasiones es menor a la mitad del mismo y con unas prestaciones realmente similares.
Por otro lado, también es relevante tener en cuenta que, cada vez en mayor medida, los productos de segunda mano alcanzan todos los segmentos. Si hace un tiempo sólo se valoraban como de gran potencial productos como la ropa, los vehículos o ciertos dispositivos eléctricos, en la actualidad esto ha crecido de manera exponencial, hasta el punto de que prácticamente cualquier sector es capaz de ofrecer elementos de segunda mano.
Entonces no compramos productos de primera mano
Sí, por supuesto que los productos de primera mano siguen teniendo un peso específico importante y a valorar ya que, se trata de productos que, obviamente, aportan el potencial clave de ser productos nuevos en los que las taras son más difíciles de encontrar, y, con mayor durabilidad.
No obstante, como ya hemos indicado, esto ha crecido de tal manera que hoy en día lo cierto es que la decisión va a depender más del propio criterio del usuario que de las prestaciones ya que vamos a poder encontrar un mercado de segunda mano con una propuesta muy similar al de primera mano.
