La Ley de Familias, que ha sido aprobada en segunda vuelta por el Consejo de Ministros, amplía los derechos de los trabajadores en materia de conciliación en España. La norma modifica la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
De este modo se establece que los empleados, tanto del sector privado como de la función pública, tienen derecho a solicitar la adaptación de su jornada y de la forma en la que prestan su trabajo. Esto incluye el teletrabajo, para poder conciliar su vida familiar.
Claves de la nueva Ley
En caso de tener hijos, los trabajadores pueden hacer esta solicitud hasta que los menores cumplan los 12 años. La Ley ahora pasará por el trámite parlamentario para su aprobación definitiva.
La norma modifica el Estatuto de los Trabajadores y establece que los empleados pueden solicitar adaptaciones en la duración y distribución de su jornada laboral, así como en la forma de prestación, incluyendo el trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Estas adaptaciones pueden ser solicitadas por los trabajadores de empresas privadas y funcionarios, y en el caso de padres o tutores de menores de 12 años, podrán realizar esta solicitud hasta que el menor cumpla dicha edad. La ley ahora deberá pasar por trámite parlamentario.
La solicitud se puede ampliar durante doce años, en el caso de que tengan hijos o hijas, y también tendrán ese derecho aquellas personas que tengan necesidades de cuidado respecto de los hijos e hijas mayores de doce años, el cónyuge o pareja de hecho, familiares por consanguinidad hasta el segundo grado y otras personas dependientes que conviven en el mismo domicilio. La ley señala que deben justificar las circunstancias en las que fundamentan su petición. La nueva norma pasará ahora al trámite parlamentario.
Ventajas del teletrabajo
El teletrabajo tiene varias ventajas, entre ellas:
Flexibilidad: los trabajadores pueden organizar su tiempo de trabajo de manera más eficiente y pueden adaptarse mejor a sus necesidades personales y familiares.
Ahorro de tiempo y dinero: al no tener que desplazarse al lugar de trabajo, los empleados pueden ahorrar tiempo y dinero en transporte, comidas y ropa de trabajo.
Mayor productividad: se ha demostrado que los trabajadores que teletrabajan son más productivos que los que trabajan en la oficina.
Menos distracciones: al trabajar desde casa, los empleados pueden evitar las distracciones y el ruido de la oficina y trabajar mejor en sus tareas.
Mejor equilibrio entre la vida laboral y personal: el teletrabajo permite a los empleados dedicar más tiempo a sus hijos, su vida personal, etc.
