Puede que creamos que, a cierta edad, ya no es necesario contratar un seguro de vida. No obstante, esta idea es errónea. Sin importar la edad que tengamos, es necesario disponer de un seguro de vida. En este artículo te contaremos porqué.
Razones por las que tener en cuenta un seguro de vida
Cuando pensamos en un seguro de vida, no solemos tener en cuenta los aspectos más importantes que estos pueden cubrir. Generalmente, pensamos que a determinadas edades ya no será necesario porque ya no disponemos en nuestros hogares de hijos pequeños o personas dependientes.
Pero no solamente debemos tener esto en cuenta para contratar o no un seguro de vida. Y es que un este tipo de seguros pueden facilitarnos muchos quebraderos de cabeza que puedan surgir en el futuro.
Un seguro que va a resultar clave para nuestro futuro, será uno específico para nuestro entierro, o bien que disponga de esa opción. Los entierros son situaciones en las que se gasta una cantidad de dinero bastante elevada, que por supuesto corre a cuenta de los familiares del difunto.
Si se dispone de un seguro de entierros, todos los costes corren a cargo del mismo. De media, se suelen gastar alrededor de 4.000 euros en preparar un entierro adecuado. Qué mejor que asegurarnos de que nuestros familiares van a poder hacer frente al pago de la manera más cómoda posible.
Otro aspecto que puede preocupar a los usuarios de 50 años, son los impuestos sobre el patrimonio. Y es que, en el caso de que se tenga que hacer frente a ese pago una vez el usuario ha fallecido, los herederos pueden llegar a perder incluso la mitad de la herencia en dicha operación. Por lo tanto, conviene tener un plan preparado de antemano, para evitar una situación económica que puede ser muy grave para los familiares.
Si se está casado, también hay que tener en cuenta que la pensión por jubilación de la que se beneficiaba la pareja, disminuirá al fallecer uno de ellos, ya que su parte dejará de cobrarse. Al disponer de una póliza de seguro de vida, el cónyuge podrá mantener cierto nivel de ingresos con los que salir adelante tras el fallecimiento de su pareja.
En el caso de que dispongamos de un negocio a la edad de 50 años, también hay que tener en cuenta que será de este una vez fallecemos. Por ello, un seguro de vida también puede incluir la opción de sucesión comercial. Esto implica que los ingresos pertenecientes a la póliza del seguro, pueden ir destinados a mantener la empresa funcionando hasta el momento en que se de con un sucesor adecuado.
Y estas son solamente algunas de las muchas razones que podemos tener en cuenta para continuar disponiendo de un seguro de vida a pesar de tener 50 años. Independientemente de nuestra edad, un seguro de vida no solamente es beneficioso para nosotros, sino también para nuestros seres queridos. Disponer de él, nos dará la garantía de que no los dejamos expuestos a deudas u otro tipo de problemas que puedan llegar a tener.
