Si hay un modelo de inversión que ha crecido con la llegada de Internet es el de los productos financieros derivados, y dentro de ellos, los contratos por diferencia o CFD. Sin embargo, ¿se trata de una fórmula de inversión para cualquier tipo de inversor?
Comenzaremos con la respuesta: puede ser un modelo de inversión para cualquier perfil, pero no es un modelo de inversión para cualquier persona. Esto, que parece una contradicción, no lo es como podréis comprobar a lo largo del artículo.
Comencemos situando la cuestión analizando qué es un CFD
¿Qué es un CFD?
Estamos habituados a que, en una inversión sobre activos, en general estar se realice de manera directa. Es decir, si queremos invertir sobre acciones comparamos las acciones y especulamos en el futuro sobre su evolución y recibimos, en su caso, el dividendo.
Este sería un modelo de inversión directa. El CFD nos propone un modelo de inversión que no es directo, es decir, no se adquiere el activo.
Cuando invertimos a través de un contrato por diferencia lo que hacemos es utilizar un activo como herramienta subyacente, y tratar de predecir su evolución en el mercado.
Por ejemplo, supongamos que queremos invertir sobre acciones de Google. En este caso, no adquirir iríamos las acciones, sino que abriríamos el contrato en el broker en el que estemos operando con dos posibilidades diferenciadas:
- Posición de venta: si pensamos que las acciones de Google van a bajar
- Posición de compra: si pensamos que las acciones de Google van a subir
Esto se traduce en que, si nuestra predicción es la correcta, ganaremos la diferencia del valor del precio en relación a nuestra inversión de cuando abrimos y cerramos la operación. Pero, si la predicción es incorrecta, perderemos exactamente lo mismo, es decir la diferencia del valor de precio en el momento de entrada y de salida.
Esto genera un modelo de inversión que puede proporcionar grandes beneficios, pero también enormes pérdidas. Algo que, además, se multiplica por el uso del apalancamiento: permite invertir de manera virtual con mayores de las que se posee para maximizar la rentabilidad, pero, también se maximiza la pérdida.
¿Es para todo tipo de inversor el CFD?
Definitivamente no. Y ahora trataremos de explicar esa supuesta contradicción al principio del artículo en la que decíamos que, sí puede ser un modelo para cualquier perfil, pero no es un modelo para cualquier persona.
Puede ser un modelo para cualquier perfil inversor porque, realmente, se trata de una fórmula de inversión muy asequible. Es posible abrir un contrato por diferencia desde muy poco dinero, y, además, no es un modelo complejo son operaciones sencillas basadas en tan sólo un par de clics de ratón.
Sin embargo, no es un modelo para cualquier persona. Esto tiene que ver con que se trata de una herramienta mucho más compleja en el fondo de lo que es en forma. Para poder operar con contratos por diferencia es necesario tener muy buenos conocimientos financieros, de mercado, de uso de herramientas de Trading y señales e indicadores además de un sesgo inversor con una gran tolerancia al riesgo.
Por tanto, aunque es una fórmula muy interesante para inversores experimentados, no lo es tanto para quien utilizar este modelo de inversión casi como si fuera una lotería o una suerte de juego de azar ya que, en este caso, las pérdidas se van a dar con casi total probabilidad salvo golpes de suerte. Y la suerte, aunque influyen e inversión, lo hace de manera muy lateral.
