La jornada laboral de 4 días ha sido objeto de numerosos experimentos y debates en todo el mundo. Diversos países han implementado o están considerando la posibilidad de reducir la semana laboral, con el objetivo de mejorar el bienestar de los empleados, aumentar la productividad y contribuir a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. A continuación, se presentan algunas experiencias de países que han experimentado con esta modalidad.
En qué países se está aplicando este tipo de jornada reducida
Perpetual Guardian, una empresa de servicios financieros en Nueva Zelanda, implementó una prueba piloto de la semana laboral de 4 días en 2018. Los resultados fueron positivos, con un aumento en la satisfacción de los empleados, una mejora en el equilibrio entre vida laboral y personal y un mantenimiento de la productividad. Esto llevó a la empresa a adoptar permanentemente la jornada de 4 días.
Microsoft Japón realizó un experimento en agosto de 2019, proporcionando a sus empleados cinco fines de semana de tres días. El experimento resultó en un aumento del 40% en la productividad y una reducción significativa en los costos operativos. Este éxito ha incentivado el debate y la exploración de la semana laboral de 4 días en otras empresas japonesas.
Entre 2015 y 2019, Islandia llevó a cabo uno de los ensayos más grandes de la semana laboral reducida, involucrando a cerca de 2,500 trabajadores. Los participantes pasaron de una semana de 40 horas a una de 35-36 horas, sin reducción salarial. Los resultados mostraron una mejora en el bienestar de los trabajadores, así como en la productividad y el servicio.
En España, algunas empresas y administraciones públicas han comenzado a experimentar con la jornada laboral de 4 días. Aunque aún es pronto para evaluar los resultados a largo plazo, las primeras impresiones sugieren una mejora en la satisfacción de los empleados y un interés creciente en esta modalidad de trabajo.
En Alemania, la discusión sobre la semana laboral de 4 días ha ganado terreno, especialmente en el contexto de la pandemia y la búsqueda de modelos de trabajo más flexibles. Algunas empresas han adoptado jornadas reducidas, reportando resultados positivos en términos de bienestar y productividad.
Aspectos a Considerar
Mejora en el bienestar y satisfacción de los empleados. Potencia el aumento en la productividad y eficiencia. Contribuye a un mejor equilibrio entre vida laboral y personal. Reducción de costos operativos y de infraestructura. Por otro lado, crea la necesidad de adaptar la cultura laboral y las expectativas. Reorganización de los flujos de trabajo y las tareas. Posibles resistencias por parte de sectores tradicionalistas. Necesidad de asegurar que no se produzca una sobrecarga de trabajo en los días laborables.
Una semana laboral de 4 días puede ser un gran incentivo para atraer a nuevos empleados, especialmente a las generaciones más jóvenes que valoran el equilibrio entre vida y trabajo. La satisfacción y el bienestar incrementados pueden contribuir a retener a los empleados actuales, reduciendo los costos asociados con la rotación de personal.
Una jornada reducida puede ser especialmente beneficiosa para las mujeres, permitiéndoles equilibrar mejor las responsabilidades laborales y familiares. Es crucial asegurarse de que la implementación de la jornada de 4 días no perpetúe las desigualdades de género existentes, especialmente en términos de distribución de responsabilidades domésticas y de cuidado.