Se ha hablado mucho durante este año acerca de las agencias de rating más importantes del mundo, y que son aquellas cuestionadas por la gran influencia en nuestro país y en las decisiones económicas de nuestros gobernantes.
Primero, debemos tener en claro que una calificación es una emisión de opinión actualizada sobre la calidad de crédito de un emisor de deuda en relación con una obligación específica o un conjunto de ellas.
Existen distintas emisiones de instrumentos financieros varían según:
- Probabilidad de pago
- Naturaleza y cláusulas de la emisión
- Protección ofrecida en caso de cesación de pagos
En este sentido, se suele clasificar:
Emisiones de Inversión:
- AAA: Extremadamente Fuerte
- AA: Muy Fuerte. Similar a la AAA
- A: Fuerte. A penas más susceptible a los cambios económicos que la AA
- BBB: posee parámetros de protección adecuados. Los cambios económicos pueden reducir su capacidad de pago.
Emisiones Especulativas:
- BB: Poco vulnerable. Podría tener dificultades de pago frente a condiciones económicas adversas.
- B: Vulnerable. Enfrentaría graves dificultades en la capacidad o intención de pago frente a condiciones económicas adversas.
- CCC: Muy vulnerable. Su capacidad de pago depende de condiciones económicas y financieras favorables. En caso contrario, probablemente el emisor no pueda cumplir con su compromiso.
- CC: Fuertemente vulnerable. Problemas más profundos que en CCC.
- C: Extremadamente vulnerable a un incumplimiento de pago. Utilizada al momento de la solicitud de quiebra del emisor.
- D: Se encuentra en estado de cesación de pagos
Asimismo, es importante conocer que las calificaciones tienen flexibilidad, ya que se le puede agregar a las calificaciones entre AAA y CCC un signo más (+) o menos (-), ofreciendo posiciones relativas dentro de la categoría.
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