En los últimos años han proliferado los chiringuitos financieros. Esto no debería considerarse una novedad habida cuenta que estamos ante un fenómeno que tiene mucho que ver con el desarrollo de Internet. Sin embargo, la perdida de miedo de los usuarios medios a la inversión a través de Internet lleva a su vez que mucha gente entre con pocos conocimientos financieros a la red, y pueda caer en las garras de estos estafadores.
Existen múltiples tipos de chiringuitos financieros, y esto es verdaderamente grave ya que no todos son igualmente identificables o fáciles de evitar.
¿Qué es un chiringuito financiero?
La mayor dificultad que entraña este concepto es que no existe una definición única. Si aprendiéramos a las autoridades reguladoras podríamos, en una definición sencilla, decir que un chiringuito financiero es una propuesta de inversión que no está regulada, que no cumple con la normativa vigente y que, además, puede tener un comportamiento dudoso, fraudulento o directamente delictivo.
Claro, esto es complicado, por ejemplo, las criptomonedas, no están reguladas por lo que las plataformas de intercambio no entrarían dentro en concepto de regulación, y, sin embargo, existen muchas plataformas legítimas. Así que, ya podemos empezar a ver una de las grandes dificultades.
Por otro lado, muchas de estas plataformas son operativas, con lo cual, el usuario todavía se confunde más: no es lo mismo distinguir una plataforma no operativa y fácilmente detectable como fraude que hacerlo sobre una plataforma que funciona y que tiene un modelo operativo, aunque generalmente no sea el más adecuado o no el que se nos promete.
¿Se puede evitar un chiringuito financiero?
Hay que empezar señalando que no es sencillo detectar todos los chiringuitos financieros. Sobre todo, aquellos que no son excesivamente agresivos y que plantean escenarios relativamente plausibles en los que solamente aumenta ligeramente la rentabilidad. En estos casos conviene atenerse a la regulación revisar a fondo la plataforma y valorar las opiniones de otros usuarios por encima de los atractivos que la plataforma pueda proponer.
En la mayoría de casos sí es posible detectar un chiringuito financiero. Para ello lo fundamental es tener en cuenta aspectos como:
- Excesivas rentabilidades muy por encima de la media de mercado
- Publicidad muy agresiva que incita a la compra o inversión, en muchos casos incluso utilizando de manera fraudulenta la imagen de personajes famosos o entidades reconocibles
- Plataformas poco sofisticadas y con muy poca explicación sobre el tipo de inversión o modelo de funcionamiento
En general, podríamos decir que cuando algo parece excesivamente bueno para ser real es que no va a resultar real. Esto, que lo aplicamos en nuestra vida cotidiana, también debería aplicarse de manera drástica en la inversión ya que serviría para evitar muchas estafas y muchos chiringuitos financieros que captan personas que buscan enriquecerse de manera rápida a través de inversiones imposibles.
Cuidado con las comunicaciones por e-mail, en redes sociales y, sobre todo, cuidado con las propuestas muy por encima del mercado ya que generalmente no van a ser reales.