Ya sabemos que estamos en un momento de inflación generalizada. Esto hace que sean muchas las personas que se planteen si realmente es buena idea o no determinadas inversiones y, como de costumbre, destacan las inversiones sobre propiedades como una de las más cuestionadas.
Este es un asunto cíclico que se repite de manera habitual cada vez que una crisis económica o, como es el caso, de una situación compleja en la que el estancamiento laboral se da la mano con la inflación.
¿Cuál es la visión tradicional del valor de la inversión inmobiliaria?
Curiosamente este es un aspecto que va por países y que no se ve del mismo modo dependiendo de la ubicación geográfica.
Si bien en países como México se atribuye a la propiedad un valor refugio y como concepto de patrimonio familiar, en otros países como los países escandinavos, este valor es relativo y se entiende más como un concepto de necesidad habitacional que como un modelo de inversión y especulación.
En general en esto intervienen muchos factores. Por ejemplo, países con una alta intervención estatal en cuanto a apoyo a la vivienda social, alquileres para jóvenes etc, tienen una menor predisposición a la especulación sobre la vivienda ya que la intervención gubernamental abaratar los costes y no permite unos elevados niveles de especulación.
Sin embargo, en otros países como Estados Unidos, donde la propiedad se valora por encima de la acción social (el punto de vista de la vivienda), las viviendas y se considera un valor refugio ya que periódicamente puede ir adquiriendo mayor valor en función del paso del tiempo.
Sin embargo, esto no son verdades absolutas. Hay que tener en cuenta que la globalización ha traído consigo una modificación de los hábitos también en este aspecto. Por tanto, por zonas geográficas podemos encontrar espacios dentro de Estados Unidos en los que el valor de la vivienda no resulta especialmente gratificante para luchar contra situaciones de crisis, y, al contrario, también podemos encontrar en países que tradicionalmente no apuestan por la especulación, grandes movimientos inversores alrededor de los sectores de la construcción e inmobiliario.
¿Merece la pena la inversión inmobiliaria?
Pues como suele ocurrir con el conjunto de las inversiones, depende. En general, en primer lugar, debemos analizar el mercado y la evolución del mismo en las últimas décadas. Cuando tomamos como referencia países como España, que en las últimas décadas del pasado siglo vivió una crisis inmobiliaria de gran calado, vemos como realmente la sensación de crecimiento constante del valor de la vivienda no es del todo real.
De hecho, fecha de hoy, en ese país, todavía encontramos viviendas por debajo del valor del que tenían hace 25 o 30 años.
Sin embargo, es cierto que la combinación de patrimonio familiar y sensación de propiedad, genera una mejor visión de conjunto a la hora de invertir el dinero. En general, deberíamos decir que va a depender mucho de la situación personal, de si se trata de una primera vivienda, de si estamos decidiendo si invertir exclusivamente para obtener rentabilidad, etc.